Autores
Agustín Freiberg-Hoffmann y Luis Osvaldo Pereyra Elordi
Descripción
La forma en que los estudiantes se sienten durante y después de realizar una tarea, o, afrontar un examen puede influir en la autorregulación de sus aprendizajes. La coincidencia entre objetivos personales y tareas de aprendizaje genera en los alumnos emociones y cogniciones positivas, que los llevan a emplear estrategias cognitivas y motivacionales para alcanzar las metas de aprendizaje (Boekaerts, 2007).
Las emociones positivas y negativas suelen relacionarse con el desempeño de los estudiantes. Así, emociones positivas como la felicidad, el disfrute, el orgullo y el placer por cursar una carrera promueven el éxito académico en los estudiantes, mientras que, emociones negativas como la ansiedad, el miedo, el aburrimiento y la vergüenza se asocia con el bajo rendimiento.
Debido a la importancia que tiene para los estudiantes la regulación de las propias emociones, es que se vuelve necesario evaluarlas a fin de identificar aquellos alumnos en riesgo, que presenten bajas emociones positivas y altas emociones negativas. Para poder realizar una detección temprana de las emociones se vuelve necesario contar con una herramienta que permita la rápida evaluación del constructo, y, que, a su vez, cuente con evidencias de validez y confiabilidad. Con esta finalidad, el presente trabajo se propuso diseñar un instrumento para evaluar la autorregulación emocional académica y analizar sus propiedades psicométricas.
Se diseñó un conjunto de 25 ítems mediante una metodología empírica basada en grupos focales con estudiantes de distintas facultades. Luego, a través de un estudio de juicio experto, se seleccionaron 8 ítems que fueron posteriormente testeados en un estudio piloto con 20 estudiantes. La estructura interna de esta versión del instrumento fue puesta a prueba mediante análisis factorial exploratorio en una muestra de estudiantes universitarios (N = 371). Primero, se determinó el número de factores a extraer mediante un análisis paralelo, que sugirió una estructura de dos factores. A continuación, el análisis factorial exploratorio agrupó los ítems en dos factores etiquetados como, emociones positivas y negativas, cada uno de ellos integrado por cuatro ítems. Ambas dimensiones presentaron índices óptimos de consistencia interna (αordinal < .80). Por último, se testeó la estructura bifactorial extraída del estudio exploratorio mediante un análisis factorial confirmatorio en una nueva muestra de estudiantes universitarios (N = 592). Se obtuvieron índices de ajuste óptimos que verificaron la estructura bifactorial del instrumento (CFI = .982, TLI = .974, RMSEA = .059 [.042-.077]). Los parámetros estimados fueron todos estadísticamente significativos.
Como resultado de este trabajo se obtuvo una herramienta breve, que permite una rápida evaluación de las emociones positivas y negativas en los estudiantes universitarios, reduciendo los tiempos de administración, y, con ello, el error que podría atribuirse al evaluado relacionado con la fatiga, falta de concentración y ocurrencia de respuestas al azar. El instrumento presenta así, adecuadas evidencias de validez de contenido, aparente y de su estructura interna, como también, sobre su confiabilidad relacionada con la consistencia interna. Se espera continuar profundizando en el análisis de las propiedades psicométricas del instrumento en futuras investigaciones.
Palabras claves: Emociones académicas, estudiantes universitarios, propiedades psicométricas, estructura interna.
15 Comentarios
El trabajo es impecable desde el punto de vista metodológico. Es muy interesante contar con un cuestionario breve de emociones negativas y positivas propias del entorno académico. Lo que no me queda claro es cómo se llega de esto a la regulación de las emociones y al aprendizaje. Cómo sería la manera de usar este cuestionario para saber cómo se regulan estas emociones y esto afecta al aprendizaje?
Gracias Juan Antonio por as pregunta. Este cuestionario estará siendo incorporado en breve a una app (que ya está disponible para su descarga) llamada Autorregular, que les permite a los estudiantes autoevaluar las distintas dimensiones que intervienen en el proceso de aprendizaje, para luego, a partir de los resultados, realizar una serie de recomendaciones a los alumnos orientadas a mejorar sus estrategias de aprendizaje. Esta app se encuentra aún en desarrollo y si bien por el momento solo arroja una serie de recomendaciones, se espera que en el futuro ofrezca a los estudiantes una serie de herramientas útiles que les posibiliten entrenar sus habilidades autorregulatorias.
Estimado, tengo la misma duda de Juan. Además, ¿cuáles serían las razones para no utilizar o adaptar instrumentos ya existentes para la evaluación de emociones positivas y negativas en el ámbito académico? También, ¿qué emociones específicas están representadas en los cuatro ítems de una y otra dimensión? En función de los ítems relatados, serían ansiedad y disfrute. Por último, es llamativa la relación nula o baja entre las dimensiones. ¿qué les hace pensar que no se encuentre una relación?
Gracias Javier por tu pregunta. Hay dos razones principales para desarrollar una herramienta nueva. Primero, la cuestión relativa a los derechos de autor y la posibilidad de usar el instrumento en la app antes mencionada. Segundo, y aún más importante, se buscó desarrollar un instrumento principalmente basado en información empírica que recoja las principales emociones que manifiestan los estudiantes locales con respecto a su vida académica.
Las emociones positivas que valora el instrumento se relacionan con el entusiasmo, el bienestar y el sentimiento de pertenencia. Las negativas se asocian con el miedo al fracaso, ansiedad preliminar y durante los exámenes y malestar asociado a la presión de obtener buenos resultados académicos.
La baja asociación entre variables podría sugerir desde el punto de vista estadístico la necesidad de incorporar una nueva variable intermedia, que tome en cuenta otro tipo de emociones. Aún no sabemos bien cómo podría ser el contenido de dicha dimensión, ya que desde el punto de vista empírico (mediante los grupos focales) no fue posible distinguir otra clase de emociones.
Gracias por la respuesta. Se me ocurre pensar en los siguiente respecto al último punto: la taxonomía de Pekrun para emociones considera Valencia, Arousal, Actividad (enojo, disfrute, aburrimiento), Resultados pasados (vergüenza, orgullo, alivio) y Resultados futuros (ansiedad, desesperanza, esperanza).
Habría que ver si el guión de preguntas de los grupos focales orientaba a explorar estos aspectos. Además, se podría exponer a los estudiantes a ítems de muy diversas emociones para que respondan por la frecuencia con que las experimentan. De esta manera, podría adicionarse la identificación de otras emociones que, aunque siendo específicas, compartan algún grado de covariación debido a que comparten alguna dimensión de la taxonomía.
Gracias Javier por las sugerencias, las tomaremos en cuenta.
Hola Agustín y Luis,
Saludos también a Juan y Javier que has construido un debate interesante.
Muchas gracias por compartir esta investigación que aporta seriamente a la medición de constructos. Desde mi punto de vista, me parece de gran valor que se construyan escalas propias pues esto aseguraría la pertinencia cultural en tanto la relevancia para explorar el constructo, evitando posibles dificultades – que por bien sea llevado a cabo el proceso de adaptación- puede conllevar sesgos y desafíos lingüísticos culturales el captar ese constructo en nuestro grupo de interés. Además de considerar los aspectos relacionados a derechos de autoría que exponen Luis y la independencia que da para uso en distintos formatos y utilidades.
Me surge una duda: explora las emociones en el contexto académico o su regulación? Creo que no se presentó un ejemplo de ítem.
Éxitos,
Diego.
Hola Diego, muchas gracias por tu comentario. La escala indaga emociones en el contexto académico. La regulación de las emociones se propone a partir del resultado que cada usuario obtenga luego de contestar al instrumento mediante la app que mencioné más arriba.
Hola Agustin, me resulta muy interesante tu propuesta, dado que, si bien existen diferentes instrumentos para la medicion de las emociones, se sigue generando un debate fuerte frente a que aspectos puntuales de este proceso se mide. Además, resulta pertinente adaptar la evaluacion a una App que puede facilitar la recoleccionn de informacion en términos prácticos de investigaciones relacionadas, espero conocer el producto final y de ser posible discutir a cerca de su uso y adapatacion a diferentes grupos poblacionales, gracias por tus aportes, feliz dia.
Hola Maricela, muchas gracias por tu comentario. En este momento estamos trabajando con grupos de estudiantes universitarios, pero la idea es luego realizar la adaptación en alumnos de secundario de modo de promover, desde allí, la autorregulación de los aprendizajes con vistas a realizar un aporte que permita mejorar la permanencia de los estudiantes ingresantes a la universidad.
Hola Agus,
Muy interesante el trabajo, tiene mucha potencialidad.
Me generaba una inquietud respecto a los contextos de aplicación de la escala. Además de la evaluación, ¿podría aplicarse en otros contextos de actividad como el trabajo entre pares o diversos formatos de enseñazna docente?. Creo que sería interesante estudiarlo en función de otros constructos como por ejemplo la percepción del clima de clase.
Por otro lado, en relación a desarrollo en formato de aplicación -supongo para dispositivos móviles o notebooks-, ¿consideraron el desarrollo de perfiles con generación de «logs»? Por ejemplo, que el rol docente pudiera recibir un reporte resumido de la percepción estudiantil a los efectos de tener un retroalimentación de las percepciones y experiencias estudiantiles. Para ello creo que sería bien interesante integrar en el desarrollo de la aplicación-escala compañeros/as con formación en distintas disciplinas.
Saludos
Nicolás
Hola Nico, gracias por tus comentarios. Entiendo que te referís a la app, en ese caso la respuesta es sí. Hemos pensado generar herramientas dentro de la misma que promueva el aprendizaje colaborativo, aunque debo confesar que nos hemos topado con algunos inconvenientes a nivel desarrollo tecnológico que desconocíamos por no conocer el ámbito. Por poner un ejemplo, quisimos implementar una sala de chat para que los alumnos puedan comunicarse por allí, pero el desarrollador nos alertó sobre la dificultad de hacerlo dado que por cuestiones legales debe existir un moderador que audite esas salas de chat.
En relación con tu sugerencia de estudiar la relación con otras variables, coincido y de hecho estoy analizando su relación con variables como permanencia académica e intención de abandono. Probablemente, publique algo al respecto en breve.
Sobre tu último comentario, acerca del desarrollo de perfiles, sí lo he pensado. Mi intención es que la app tenga la opción de generar un grupo cerrado en el que un docente (con su perfil) pueda armar un grupo con sus alumnos para que estos respondan al instrumento y que la app además de arrojarles sugerencia a los estudiantes, le brinde sugerencias a los docentes sobre como entrenar a los alumnos en las habilidades autorregulatorias.
Me alegra mucho leer los comentarios y ver que las ideas que tenía están en sintonía con varias de las sugerencias que me hacen. Muchas gracias!
Hola Agustín, muy interesante tu trabajo. Me quedé con la duda de cual es la base téorica para la creación del instrumento así como tambien, si has tomado referencia de alguna otra prueba, por ejemplo PALS. Me gusta mucho el tema porque yo he elaborado algo parecido pero con referencia a cursos específicos de colegio de primero de secundaria de Perú. Saludos.
Hola Eduardo, el instrumento fue principalmente diseñado mediante un criterio empírico utilizando grupos focales. Para realizar los grupos focales tuve en cuenta, como margo general, al modelo de Kuhl que refiere al control de las emociones con el objetivo de alcanzar las metas. La idea de los grupos, de todos modos, fue intentar recoger un conjunto de información amplia que no se reduzca a un marco teórico en particular, de modo que se dio bastante libertad a los estudiantes en este proceso e intenté intervenir lo menos posible. Por esa razón, una vez que recogí la información en lugar de intentar verificar algún modelo mediante un análisis confirmatorio, primero realicé un análisis paralelo y luego un estudio exploratorio para conocer la dimensionalidad del constructo. Recién ahí, en base al contenido, puse más atención al modelo teórico que podría llegar a ajustarse mejor. En otras palabras hice un proceso inverso al que se realiza habitualmente.
En nombre del Equipo de Coordinación del CIAME, expresamos nuestro más sincero agradecimiento a todos/as aquellos/as que, a lo largo de estas 48 horas, dedicaron su tiempo a compartir comentarios y reflexiones sobre el trabajo presentado. Apreciamos profundamente el interés demostrado en leer el resumen y visualizar la grabación de la presentación. Igualmente, extendemos nuestro agradecimiento a los/as ponentes por elegir el CIAME como espacio para presentar sus investigaciones y experiencias. Confiamos en que este Congreso haya sido un espacio de aprendizaje, capaz de abrir nuevos interrogantes, enriquecer sus proyectos de investigación y fortalecer su compromiso en el estudio de la motivación y la emoción.
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