RESUMEN
Uno de los objetivos de la educación inclusiva se basa en garantizar que todas las personas puedan acceder en equidad de oportunidades en la construcción de conocimiento desde sus capacidades y características individuales. En ese sentido, desde la enseñanza de las ciencias, se han ido encaminando acciones que permitan reducir las barreras que impiden a los estudiantes en condición de discapacidad participar activamente en las actividades que se promueven desde este campo del conocimiento, que se centran principalmente, en la observación, la experimentación, el desarrollo del pensamiento crítico, entre otras. Esto implica flexibilizar los contenidos, las metodologías, los entornos de aprendizajes, potencializar enfoques multisensoriales, adaptar materiales, la creación de modelos y nuevas experiencias que les permita explorar y conocer el mundo natural, reconociendo la diversidad en las formas de aprender. En esta tarea, los maestros de ciencias juegan un papel fundamental, debido a que no solo conocen las demandas cognitivas de su campo de estudio, sino que pueden diseñar e implementar estrategias para potencializar habilidades de pensamiento científico en atención a la diversidad del aula. Sin embargo, esto puede llevar a los maestros a enfrentar diferentes retos emocionales, en la medida que deben cuestionarse de manera constante sobre las necesidades pedagógicas y didácticas que demanda la enseñanza de las ciencias para estas poblaciones, evocando emociones como preocupación o nerviosismo, así mismo, puede enfrentarse a la frustración por las dinámicas propias de la educación inclusiva. Dado lo anterior, se planteó una investigación de corte cualitativo, desde la revisión bibliográfica, para establecer el estado actual de las emociones de los maestros de ciencias en contexto de inclusión. Al realizar las búsquedas en diferentes bases de datos, como Scopus, Web of Science y Dialnet, empleando como palabras claves, emoción, inclusión, profesor y ciencias, se hizo evidente que son escasos los reportes de investigación empírica. Se observó que se han registrado hallazgos, sobre las emociones que pueden experimentar los estudiantes en condición de discapacidad, cognitiva, psicosocial, física – visual- en diferentes niveles educativos, vinculadas al aprendizaje en general y no a la enseñanza de un área específica como las ciencias.
En este orden, se resaltan cinco (5) investigaciones que se consideran un punto de partida para ampliar las reflexiones que pueden alcanzar los maestros cuando se enfrentan a procesos de inclusión. Poblete, López y Muñoz (2019) realizaron un estudio centrado en el reconocimiento de los significados otorgados a la educación inclusiva desde la experiencia emocional de los docentes, de allí se deriva la presencia de emociones como la frustración y la alegría y cómo estas se encuentran asociadas al logro y al ajuste del comportamiento en el escenario escolar. Nwosu et al. (2022) establece una relación entre la inteligencia emocional de los docentes y su percepción sobre la educación inclusiva, a partir de la actitud, las preocupaciones y el sentimiento, el estudio realizado en Nigeria concluyó que la inteligencia emocional mejora la actitud de los docentes hacia la inclusión, aunque no influye de manera significativa en los sentimientos asociados a la condición de discapacidad. Por su parte, Watermeyer, et al. (2022), ponen en manifiesto las barreras personales y emocionales que los maestros al servicio de la inclusión en Sudáfrica experimentan cuando se enfrentan al trabajo con estudiantes en condición de discapacidad visual lo que afecta el aprendizaje, de allí la importancia de generar procesos que permitan la gestión de las emociones de los maestros. Sánchez-Domínguez, Cab y Shiels (2023) profundizaron en el malestar docente generado por las políticas de inclusión presentes en el contexto mexicano, señalando como éstas demandan múltiples exigencias que afectan de manera personal y profesional a los maestros, generando algunas sugerencias para superar esta situación. Finalmente, De Faria y De Camargo (2024) indagan las emociones de los docentes inmersos en contextos de inclusión escolar, desde un enfoque histórico-cultural para caracterizar sus prácticas en una escuela pública de Brasil, infieren que el apoyo emocional y profesional a los maestros es fundamental, para la toma de conciencia sobre las emociones, a partir de ejercicios de autoconfrontación, para transformar las formas de enseñanza en las que se vinculen aspectos cognitivos y emocionales.
Lo anterior, hace evidente que la integración entre las emociones y la educación inclusiva es un campo emergente, pues las investigaciones se encuentran en los últimos cuatro años, se resalta el impacto de la temática desde diferentes perspectivas, pero se requiere generar conocimientos para los docentes de campos disciplinares específicos, como las ciencias, que estén acompañados de avances teóricos y metodológicos.
Palabras claves: Emociones, educación inclusiva, profesores.